Senderismo
The Lake District
En la última semana de Agosto realicé con mi padre y mi hermano varias pequeñas excursiones. Uno de estas fue la conquista de la segunda montaña más alta de Inglaterra, Sca Fell, 964 metros sobre el mar. Esta altura es más significativa cuando se tiene en cuenta que empezamos desde la altura del mar, y hay secciones que requieren un gran nivel de alpinismo.
Durante el trayecto, encontramos a voluntarios que estaban reparando el camino y realizaban estos caminos todas las mañanas. Esta idea me atrajo a la idea de realizar un voluntariado durante el verano siguiente.
La ruta duró un total de siete horas, empezando a las 10 de la mañana y acabando alrededor de las 5 de la tarde.
Caminar es en mi caso más que un deporte. La montaña es para mí un lugar de repetitiva contemplación y desafío. Contemplar el largo trayecto propuesto, desafíarse para realizarlo y luego otro largo periodo de contemplación desde la cima de lo conseguido. Un factor de este proceso es que a diferencia de muchas metas en la vida, esta es visualmente perceptible y estimulante. Otra relevancia de esta experiencia es es legado mantenido. Tanto mi bisabuelo, como mi abuelo, como mi padre y como yo, somos introducidos a este lugar mágico.
Una cita que nunca abandono al caminar es la siguiente de mi ídolo, Winston Churchill:
“This is the lesson: never give in, never give in, never, never, never, never—in nothing, great or small, large or petty—never give in except to convictions of honour and good sense. Never yield to force; never yield to the apparently overwhelming might of the enemy.”
El enemigo en este caso siendo la amenazante montaña.
Con la facilidad de acceso a las montañas a través de nuevas carreteras, el número de exploradores ha aumentado drásticamente tanto en esta zona como en otras del mundo. Esto permite que más mentes curiosas recorran las montañas libremente. Sin embargo, esto ha provocado muchos accidentes de senderistas poco preparados que bajan del coche y se encuentran ya en lugares peligrosos. Este peligro ha provocado en mí un deseo de proteger tanto los valles como las personas. Por ello, el próximo verano me dedicaré al voluntariado mencionado anteriormente.
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